El mundo tecnológico avanza a pasos agigantados, cada día nos sorprenden nuevas aplicaciones, nuevos dispositivos, software, nuevos virus y maneras de estafa virtual. La tecnología está en todas partes y nos invade de maneras insospechadas. El acceso a la información es tan grande e infinito que el manejo de la comunicación se ha convertido en una herramienta básica de supervivencia. Las nuevas generaciones nacen con internet y dominan la tecnología prácticamente desde que sus manos pueden sostener un celular.
Esto nos lleva a la necesidad de entender que cada uno de nosotros es un medio de comunicación, el acceso a las redes sociales nos ha permitido comunicarnos con el mundo lo que nos faculta la posibilidad de transmitir un mensaje con gran alcance y en ocasiones, sin costo.
Todo está en el contenido. Alguna vez el gran pensador estadounidense que revolucionó los medios de comunicación y la publicidad, Marshall Mc. Luhan, afirmó que “el medio es el mensaje”, dándole un especial énfasis a la importancia de escoger el medio de comunicación adecuado para cada público. Esto, no ha variado mucho, lo que si ha cambiado trascendentalmente son los medios de comunicación.
Los medios considerados como tradicionales, (televisión, radio, periódicos y revistas), cada vez disminuyen más su participación dentro del mercado publicitario y es el internet y sus múltiples aplicaciones lo que cada día gana fuerza y nos obliga a cambiar el punto de vista radicalmente.
La comunicación tradicional era más lenta, tardaba mucho más tiempo en ser procesada, desde el proceso de generación del concepto, las reuniones de lluvia de ideas, el diseño, hasta llegar al arte final que terminaba siendo un trabajo casi artístico, se ha reducido a un trabajo en el que la velocidad reduce los procesos al mínimo potenciándose la tecnología.
La generación de aplicaciones para retocar fotografías, editar textos, crear emojis, etc. Permiten a los publicitarios digitales manejar marcas grandes o pequeñas desde cualquier dispositivo inteligente inclusive desde el celular; lo que facilita el trabajo en cualquier lugar y a cualquier hora.
La consigna es simplemente que la comunicación sea automática y la respuesta también. El consumidor final está migrando de la compra en el supermercado a la compra directa online sin salir de su lugar de trabajo o vivienda, por lo que busca respuesta directa.
La publicidad y el marketing de una u otra manera se han beneficiado de este avance tecnológico al segmentar de manera mucho más efectiva, haciendo que la comunicación llegue en tiempo y forma solamente a las personas interesadas. Los problemas que surgen ahora son 2: la saturación publicitaria que genera rechazo por parte del usuario y el manejo de una cantidad infinita de información y datos, que dependiendo del manejo, podrían ser la clave del éxito o del fracaso de la comunicación.
Esto convierte al publicista y al mercadólogo en estrategas analíticos en donde la creatividad ya no solamente estará encaminada al mensaje, sino que también jugará un papel trascendental en la planificación y manejo del Big Data; lo que obliga a estar en constante actualización de conocimientos y al manejo de las nuevas herramientas que ofrece el mundo digital:
1. Big Data, que no es más que el manejo y gestión de grandes volúmenes de información que superan la capacidad de los softwares actuales.
El objetivo del big data es convertir los datos en información útil y a disposición de todo el mundo, lo que facilita entender al mercado y sus consumidores. El correcto manejo del Big Data será el futuro de la comunicación y los expertos en el tema seguramente tendrán un campo de trabajo importante.
2. Analytics, es otra de las herramientas que la nueva tecnología ofrece al comunicador, se basa en el uso de las cookies de Google para crear audiencias basadas en datos demográficos e intereses. El futuro de la comunicación está en el correcto análisis de los datos, entenderlos y utilizarlos de manera correcta facilitarán la tarea de los estrategas y lograrán el cumplimiento de metas y objetivos de las empresas.
3. Blockchains, el uso de base de datos en bloques que se encuentran en diferentes sitios pero que actúan entre si . Esta plataforma tecnológica le permitirá al usuario saltarse los intermediarios como Facebook y Google para lograr una comunicación directa entre el anunciante y el cliente, intercambiando información como hábitos de consumo, comportamiento de usuarios y sus experiencias con la marca y previniendo el fraude informático, así como la revisión de datos falsos para saber si realmente los anuncios son vistos por personas reales en base al registro de todas las impresiones.
4. La robótica y la programática, son también tipos de tecnología que han revolucionado este mundo online. Los Bots (tecnología informática que genera tareas repetitivas) son en algún punto el enemigo de la publicidad y del anunciante ya que ocupan los recursos de las campañas con perfiles falsos o visitas irreales a sitios que pagan por los visitantes y generan datos falsos en las estadísticas. El trabajo aquí es detectarlos y esquivarlos.
Es por esto que las nuevas generaciones tienen el mundo en sus manos, confiar y capacitar a los nuevos talentos hará que el camino sea más exitoso.
