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FAMILIA DE OBJETOS PARA LA REACTIVACIÓN DE TRANSPORTES ALTERNATIVOS EN EL CENTRO HISTÓRICO DE QUITO

La sostenibilidad se asocia directamente con la capacidad de los proyectos de sostenerse en el tiempo, ya sea mediante el autoensamblaje, la autosuficiencia energética, la autofinanciación, etc.; mientras que la sustentabilidad está ligada al reciclaje incorporado en cualquier parte del proceso productivo. Todos estos conceptos se ven involucrados en el diseño de la familia de objetos para la reactivación de transportes alternativos en El Centro Histórico de Quito.

Esta investigación se refiere al tema de movilidad sostenible, el diseño de un sistema de objetos los cuales permite reactivación de medios de transportes alternativos de forma que propicie la seguridad y correcta funcionalidad de estos tipos de vehículos dentro de la trama urbana de Quito.

Este sistema de objetos a diseñar debe lograr adaptarse a la trama urbana de quito y su geografía, y sus materiales debe ser pensada para adaptarse a los climas de Quito y se debe utilizar los menos recursos posibles para su sustentabilidad, acompañada de un diseño articulado a la cultura Quiteña que genere identidad dentro de la ciudad y un alto valor estético.

El tema de investigación quiere buscar una solución al problema de movilidad que presenta la ciudad de Quito. La mayoría de quiteños prefieren usar el medio de transporte privado y así únicamente termina aumentando el tráfico y problema de movilidad. (INRIX, 2019) Según Inrix, Estudio de movilidad a nivel mundial Quito ocupa el puesto 26 entre 200 ciudades con más problemas de tráfico.

De esta manera buscamos incentivar a la ciudadanía que use un sistema de movilidad útil ágil y limpio el cual va a traer consigo muchos beneficios para la ciudad y los ciudadanos.

En su diseño original, la ciudad de Quito no fue construida con la finalidad de ser un espacio que permite gran movilidad automotriz, recordando las épocas de su fundación, en su mayoría las personas se transportaban a pie o en carretillas dada la poca existencia de autos. Eso claramente se evidencia en el diseño arquitectónico de la ciudad, con calles estrechas empinadas y empedradas. Hoy en día, la ciudad ha cambiado y con ella sus exigencias y requerimientos, viéndose en la forzosa necesidad de ampliar el tránsito vehicular en esta zona, es decir, permitir el paso de buses, vehículos y trolebuses por las calles, las mismas que como se menciona en líneas anteriores, por ser tan estrechas la circulación vehicular y peatonal se vuelve compartida, exponiendo a los transeúntes a un sinnúmero de accidentes, sin dejar de lado que también existe una gran cantidad de asaltos en la ciudad afectando mayoritariamente a quienes se movilizan sin auto.

La ciudad de Quito presenta un grave problema de movilidad según INRIX (Analytics, automotive, mobility and transportation), este estudio arroja datos que en Quito se pierden 173 horas en atascamientos al año, aunque Quito tuvo una mejoría en respecto a la movilidad ya que pasó del puesto 29 en el 2017 al puesto 26 en el 2018 afirma INRIX, Este sigue siendo un grave problema que afecta a todos los ciudadanos de muchas maneras. (INRIX, 2019).

Quito está ubicada en una zona montañosa, específicamente en la Cordillera Occidental de los Andes y a las faldas orientales del Estravolcan Pichincha, a una altura aproximada de 2800 msnm esto hace que la ciudad se encuentra la gran mayoría sobre terreno irregular, lo cual al hablar de medios de transporte urbano no motorizados genera un gran inconveniente ya que para usar estos medios de transporte los usuarios necesitan un esfuerzo físico muy exigente para poder completar sus rutas.

Actualmente en la ciudad circulan más de 457.520 autos privados (Carrión, Fernando – Académico de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).

Este crecimiento automotor sin duda afecta a la movilidad de Quito, lo cual genera congestión, y contaminación para la zona, Esto también involucra al medio de transporte urbano no motorizado.

Según estudio realizado por la fundación Faro y Ciclopolis en el 2008, de los aproximadamente 15000 ciclistas que participan en el ciclo paseo, el 9% (1400) utilizan la bicicleta como medio de transporte. (Ciclopolis, 2008).

Según la ANT Agencia Metropolitana de Tránsito dice que entre enero y junio del 2018, en Quito se registraron 47 siniestros de tránsito en los que estuvieron involucrados ciclistas. (ANT, 2018). Esto genera desconfianza e inseguridad a la hora de los usuarios intentar usar estos medios de transporte alternativos no motorizados en la ciudad. Haciendo que los transeúntes prefieren movilizarse en vehículos de uso particular mas no de transporte masivo.

Los automóviles se han convertido en el medio de transporte más utilizado dentro de las grandes urbes, sin embargo, esta preferencia ha aumentado a cifras realmente altas que ha ocasionado grandes problemas a la ciudad, tanto ambiental como socialmente. Entre los problemas e impactos ambientales que sobresalen es la generación de dióxido de carbono, la saturación del espacio urbano, el desgaste de tiempo en transportarse.

El sistema trasporte público de bicicletas existente en la ciudad de Quito, también tiene muchas falencias como el diseño de la bicicleta (BiciQ) que fue pensado en una sola estructura y que logre diferenciarse del diseño de las otras bicicletas en el mercado para así lograr su fácil reconocimiento, sin embargo una de las problemáticas existentes se encuentra a la hora de cambiar la altura de la bicicleta, el ángulo en que está ubicado el asiento cambia la distancia del asiento al manubrio, creando un manejo incómodo para los usuarios, otro problema que presenta este diseño es una bicicleta muy pesada lo que produce un sobreesfuerzo en el usuario al momento de utilizarla.

Por esta razón está claro que promover la movilidad sostenible alternativa es uno de los grandes retos a los que se enfrentan las grandes ciudades del mundo, no solo por las horas que se pierden en los trayectos, sino también por el enorme problema de contaminación que generan esos miles de vehículos, penosamente quedó atrás la idea de movilizarse en bicicleta o caminando y se está evaluando solucionar esta problemática a través de tecnología, con la creación de aplicaciones para compartir autos, la creación de medios de transporte eléctricos y demás nuevas creaciones que pretenden poner fin a la problemática vial que atraviesa el mundo en general, sin embargo esta no es la solución precisamente porque si bien es cierto la contaminación es uno de los principales problemas, también lo es la cantidad de vehículos y con estas alternativas inteligentes y tecnológicas se reduce en cierto índice la contaminación pero no el número de automotores en las vías. Por esto, es conveniente evaluar la posibilidad de crear algún medio de transporte alternativo que sea sostenible, que no contamine y que no utilice electricidad.

A través de la investigación sobre la movilidad en el Centro Histórico de la ciudad de Quito se concluyó que, el estado de las vías y objetos necesarios para la movilidad y el uso de estos vehículos, son insuficientes y no garantizan el desarrollo correcto para este tipo de movilidad, ya que no incentivan al usuario a usar estos medios de transporte, porque no brindan las condiciones necesarias tales como estacionamientos, separación de vías, seguridad a la hora de transitar, seguridad al momento de dejar su vehículo en un entorno acogedor y agradable.

Llegamos a la conclusión que el entorno donde se desarrolla este tipo de movilidad es uno de los factores claves para poder incentivar y generar esta cultura de movilidad alternativa urbana, Un entorno donde exista la combinación de objetos necesarios y naturaleza es una de las mejores fórmulas para crear un entorno completo.

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